Las autoridades locales sostuvieron que alrededor de 10 menores de edad —tienen entre 9 y 12 años— vandalizan un cementerio cristiano Cemoro Kembar de Mojo, en el centro de Solo, en la provincia de Java Central, Indonesia. Los acusados, que asisten a una escuela cercana al cementerio, profanaron al menos 12 tumbas, el lunes 21 de junio. Todas las cruces y símbolos cristianos fueron vandalizados. Actualmente, se desconocen los motivos de la agresión, pero no se descarta que hayan sido sometidos a un adoctrinamiento en el colegio.
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Suscríbase al boletín de VenLEl sacerdote y secretario ejecutivo de la Comisión Interreligiosa de la Conferencia Episcopal de Indonesia, Heri Wibowo, pidió que se introdujera un protocolo y normas especiales, dada la corta edad de los vándalos. «No se les puede perseguir. Solo se puede ‘regañar’ a los padres que tienen la tarea de guiarlos en su conducta», precisó, al aseverar que «si estos actos son perpetrados por adultos, entonces hay que perseguir a los que orquestaron estas operaciones». La opinión pública indonesia repudió este acto y exigió que se compruebe si hubo adoctrinamiento por parte de los educadores que podrían haber animado a los chicos de corta edad a realizar el acto.
El alcalde de Solo, Gibran Rakabuming Raka, que es el hijo mayor del presidente indonesio Joko Widodo- visitó el cementerio y pidió que «los responsables sean castigados» y que se clausure la escuela a la que asisten los autores de la profanación. El jefe de la aldea, Margono, solicitó la intervención de la policía, al precisar que tanto los alumnos como sus profesores no son de la zona. Los investigadores dirigidos por Achmad Riedwan no descartan la hipótesis. El padre Wibowo indicó que espera que la justicia intervenga para que estos actos no se repitan en el futuro. Anteriormente, se registraron episodios similares contra lugares de culto, pero perpetrados por adultos, alborotadores o miembros de grupos extremistas islámicos.
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