El último sondeo ‘Ómnibus’ del Centre d’Estudis Oficials (CEO), el organismo de estudios estadísticos del gobierno autonómico de Cataluña, precisó que solo la mitad de catalanes se declara católico. Las cifras evidencian una bajada en los que se declaran católicos si se comparan con los datos de hace 9 años, puesto que descenderían casi 6 puntos y serían apenas un poco más de la mitad de la población, el 52% del total, mientras hay una subida de las «otras religiones», que se multiplicarían por más de 4 en menos de una década. De ser un 3% o menos, sumarían un 12,5% de la población catalana.
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Los números desglosados del CEO de octubre 2022, a partir de 1.200 encuestas a adultos residentes en Cataluña, indicaron que los católicos representan el 52,1%, por lo que solo la mitad de catalanes se declara católico. Los ateos son el 16,9%, los agnósticos el 16,3, los evangélicos el 5,9, los musulmanes 3,8, los cristianos ortodoxos 1,5, los testigos de Jehová 0,7 y los budistas 0.6. Un sondeo de 2020 del Institut Opiniometre calculaba en 4,3% los musulmanes y en 7% los protestantes y evangélicos. Su suma de ateos y agnósticos era de 27,4%, mientras que este sondeo del CEO de 2022 da 33,2%. La inmigración tiene importancia en estas cifras, puesto que en Cataluña, con 7.700.000 habitantes, viven 240.000 marroquíes y 55.000 paquistaníes, casi todos musulmanes.
Los cristianos ortodoxos serían, con cifras de 2021, antes de la guerra de Ucrania, sobre todo rumanos —hay 87.000 en Cataluña—, ucranianos —23.000—, rusos —25.000— o búlgaros —11.000—. Además, hay 270.000 personas llegadas de países hispanohablantes de cultura católica, pero muchos de ellos se integran en comunidades protestantes, y otros en Cataluña dejan de ir a la iglesia católica, ya sea a veces por la falta de acogida, la mala disponibilidad de horarios o las misas solo en catalán. Este sondeo de 2022 no distingue entre católicos practicantes y no practicantes, pese a que hace años sí lo distinguía.
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