SAN IGNACIO DE ANTIOQUÍA.
Por Juan María Gallardo.
Fiesta: 17 de octubre.
Si de la vida de este gran mártir de Jesucristo sabemos poco hasta que llega su peregrinaje desde Antioquía hasta Roma, sí que en cambio conocemos siete hermosísimas cartas que suplen sobradamente la carencia de datos de su juventud y mocedad hasta que llega a ser el Obispo de Antioquía.
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El emperador Trajano que ha vencido a varios pueblos enemigos del imperio Romano, se siente orgulloso y decide luchar contra otros enemigos de más allá y en una de sus correrías llega hasta Antioquía para preparar su campaña contra Armenia y los Partos. Ignacio añadió a su nombre el sobrenombre de «Theophoros» y así las Actas y otros documentos suelen siempre darle estos dos nombres: Ignacio Theophoro.
Sin ser llamado, al enterarse de que el emperador está en Antioquía se presenta ante él para defender a sus cristianos y entre ambos se desliza este diálogo. Le pregunta Trajano:
— «¿Quién eres tú, demonio mísero, que tanto empeño pones en transgredir mis Órdenes y persuades a otros a transgredirlas, para que míseramente perezcan?».
— «Nadie —respondió con valentía Ignacio— puede llamar demonio mísero al portador de Dios, siendo así que los demonios huyen de los siervos de Dios. Mas, si por ser yo aborrecible a los demonios, me llamas malo contra ellos, estoy conforme contigo, pues teniendo a Cristo, rey celeste, conmigo, deshago todas las asechanzas de los demonios».
— «¿Quién es el Theopohoros o portador de Dios? —replicó con energía y curiosidad el emperador—».
— «El que tiene a Cristo en su pecho», contestó con más energía aún Ignacio.
SAN IGNACIO DE ANTIOQUÍA.