Entidades civiles de Paraguay repudiaron los ataques y pidieron sanciones contra el grupo de violentos que vandalizó la catedral de Asunción, durante la noche del 14 de agosto pasado, mientras se realizaba la misa de novenario a la Virgen, luego del fallo judicial que desestimó la acusación de acoso contra un sacerdote. Reiteraron que la ley de Protección del patrimonio cultural dispone sanciones a los que incumplen la normativa que van desde multas hasta la privación de la libertad de 3 a 10 años.
Las organizaciones paraguayas indicaron que así como pidieron «al Poder Judicial esclarecimiento ante denuncias de coacción sexual, y que el mismo actúe libre y responsablemente, sin presiones» ahora denuncian «públicamente los actos vandálicos dirigidos a la catedral de Asunción con la excusa de una protesta ciudadana para exigir el fin de la violencia, entre otras cosas». Calificaron de «inaceptable» la violencia de las manifestaciones y el vandalismo contra el edificio de culto y es por ello que pidieron sanciones para los que atacaron la catedral en Paraguay.
Solicitaron a las autoridades nacionales que «individualicen a los instigadores y a los responsables de los lamentables e injustificables hechos» en el que se dañó la catedral e incluso «se amenazó con quemarla». «Pedimos se investigue la incitación al odio que promueven públicamente grupos de personas que estimulan a sus seguidores en redes sociales a atacar edificios y centros de espiritualidad y oración», pidieron. Frente a los agresores, hubo otro grupo que se apostó frente a la sede religiosa para cuestionar a los manifestantes y defender a la iglesia, lo que produjo incidentes y enfrentamientos.
