El Patriarcado caldeo convoca a 3 días de «ayuno especial» antes de Navidad para pedir al Señor el don de la paz en Irak y en todo el mundo. La propuesta dirigida a todos los bautizados caldeos dispersos por el mundo, al comienzo de la tercera semana de Adviento, se realizará el 21, 22 y 23 de diciembre próximo, casi para preparar el camino al gozoso anuncio del nacimiento de Jesús. El cardenal y patriarca de los Caldeos, Louis Raphael Sako, reflexionó que la Navidad «no se celebra recordando el pasado de hace 2.000 años», en un mensaje difundido por los canales de información de la sede de la Iglesia católica caldea.
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Suscríbase al boletín de VenLSako sostuvo que la fe puede reconocer la presencia del Señor que está vivo y actúa entre nosotros, «con amor y misericordia». Indicó que el ayuno «especial» puede ir acompañado también de un apoyo concreto a las familias necesitadas de refugiados cristianos que habían encontrado alojamiento en el campo de refugiados rebautizado «de la Virgen María», en torno a una estructura edilicia ruinosa que ahora se ven obligados a abandonar por orden de las autoridades locales. Las 130 familias de refugiados van a encontrar hospitalidad en las estructuras restauradas del antiguo seminario caldeo, situado en Dora, un suburbio al sur de Bagdad.
El purpurado explicó que los 3 días del «ayuno especial» por la paz, a los que convoca el Patriarcado caldeo, podrán ser días de oración y penitencia, de abstinencia del consumo de carne, pescado y alcohol, pero también de evitar comportamientos y actitudes viciosas como la murmuración, la mentira, la envidia, el orgullo y la avaricia, al realizar en cambio obras de caridad —como las que se llevarán a cabo gracias a la ofrenda de 50.000.000 de dinares iraquíes o más de 32.000 euros—, donados por la arquidiócesis caldea de Bagdad para apoyar iniciativas en favor de las familias necesitadas.
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