Los obispos de Inglaterra solicitaron dar «mayor peso a voz de padres» en los casos de niños que sufren una grave enfermedad y a los que no se permite salir del país para recibir un tratamiento alternativo. John Sherrington, responsable de los asuntos provida de la Conferencia Episcopal de Inglaterra y Gales, y Patrick McKinney, obispo de Nottingham, se refirieron al caso de Indi Gregory.
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Suscríbase al boletín de VenLSherrington y McKinney indicaron cómo debería de obrarse en situaciones similares en el futuro, tras la batalla legal entre los responsables de la salud pública británica y los padres de Indi, quien falleció recientemente. Los prelados ingleses aseguraron que el caso de Indi «muestra nuevamente la necesidad de otorgar mayor peso a la voz de los padres en estos casos complejos y sensibles».
Consideraron que se debería «enmendar la Ley de Salud y Cuidado del 2022 reintroduciendo la enmienda de la Baronesa Ilora Finlay sobre ‘Resolución de disputas en el cuidado paliativo infantil’, formulada después del fallecimiento de Charlie Gard». Afirmaron que contribuirán «a discusiones más amplias sobre como cuándo el tratamiento se vuelve desproporcionado en relación a algún posible beneficio y el deber de continuar con el cuidado básico, incluyendo nutrición e hidratación asistidas, para proteger el bien de cada niño».
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