Los obispos de Haití reiteraron «la dramática situación de la población que empeora día a día con el dominio infernal de los grupos armados», al realizar un llamamiento en su reciente mensaje en el comienzo de Adviento, vísperas de la Navidad. Manifestaron su solidaridad con el sufrimiento de la población y pésame por las víctimas de una violencia sin sentido que azota el país.
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Suscríbase al boletín de VenL«Es hora de trabajar con determinación para construir la fraternidad entre el pueblo de Haití, hoy herido y desgarrado por las luchas fratricidas por el poder, la codicia, la política divisionista, los sistemas de lucro desenfrenado y las odiosas tendencias ideológicas que manipulan las acciones y los destinos de nuestro pueblo», indicó la Conferencia Episcopal de Haití, presidida por el arzobispo Launay Saturné.
Se refirió a «la dramática situación de la población que empeora día a día con el dominio infernal de los grupos armados». Animó a «emprender un auténtico despertar espiritual y civil», tras comenzar por la conversión personal y colectiva, para combatir el derrotismo y el mal que marcaron todos los aspectos de la vida social, política, económica y cultural. «Este despertar requerirá el compromiso de todos y cada uno para la recuperación de Haití», ratificaron.
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