Los obispos de Francia lamentan «medida poco realista e inaplicable es totalmente irrespetuosa con la realidad de la práctica religiosa de los católicos», al afirmar su «decepción y sorpresa» tras la decisión del gobierno de Emmanuel Macron de autorizar el culto limitado a solo 30 personas desde el domingo 29 de noviembre por la nueva ola de la pandemia de coronavirus.
La Conferencia Episcopal Francesa (CEF), presidida por el arzobispo Éric de Moulins-Beaufort, pidió a Macron que reconsidere el número de asistentes a las celebraciones de una forma «realista», luego de ratificar va a continuar el diálogo con las autoridades. «Es cierto que los cultos no son negocios, pero tratar a las religiones de esta manera es considerar la fe de millones de creyentes como algo incidental. Esto es un grave error para toda nuestra sociedad», aseveraron los obispos de Francia que lamentan esta medida inaplicable.
Par sa décision du 29 novembre 2020, le juge des référés du Conseil d’État a retenu le caractère disproportionné de la mesure gouvernementale qui limitait à 30 le nombre de personnes autorisées à assister aux cérémonies religieuses dans les lieux de culte.https://t.co/t0IhI3U9az pic.twitter.com/o4WNTvfAdK
— Église Catholique (@Eglisecatho) November 29, 2020
El máximo tribunal administrativo de Francia ordenó ese mismo domingo que se reconsidere el límite de aforo de 30 personas para los servicios religiosos que fue impuesto por Macron. Incluso antes del fallo, varios obispos anunciaron que no cumplirían las restricciones y se tenía previsto que algunas iglesias la impugnaran. El Consejo de Estado finalmente ordenó que el primer ministro Jean Castex modifique la iniciativa en los siguientes 3 días.
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