Los obispos de Colombia exigieron que la reforma de salud, una de las promesas de campaña del gobierno de Gustavo Petro y cuyo texto está actualmente en la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes, tenga «como centro dignidad humana». El arzobispo de Bogotá y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), Luis José Rueda, realizó la solicitud al gobierno y a los legisladores.
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Rueda reiteró que la salud es un tema fundamental para el país. «Está en juego la estabilidad, y no solamente la salud de una o dos personas, sino la salud de 50.000.000 de hombres y mujeres que habitamos, oramos y trabajamos en Colombia», afirmó el prelado, después de que los miembros de la Comisión aprobaron recientemente en el primer debate 117 de los 139 artículos que integran el documento.
Llamó a los parlamentarios a pensar no desde «una óptica individualista de una ideología, sino desde el bien común». «Esa es una forma de amar al país y de servir a todo el país. E invito a todos para que no nos dividamos, para que no nos polaricemos, para que no nos pongamos la camiseta y la actitud de la enemistad unos con otros, sino que este es un momento para trabajar por el país», aseguró el arzobispo de Bogotá.
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