Los obispos de Chile denuncian un «gravísimo atentado a la dignidad de la persona humana», en el comunicado que emitieron el miércoles 16 de marzo, tras la reciente aprobación del aborto en la Convención Constitucional, organismo compuesto por 154 miembros a cargo de redactar el proyecto de la Carta Magna. El Comité Permanente de la Conferencia Episcopal de Chile (CECh) repudió una norma sobre «derechos sexuales y reproductivos», y con ella el aborto libre, que quedó en situación de ser incorporada al texto constitucional.
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«Es necesario señalar que esta norma, por sí misma, es un gravísimo atentado a la dignidad de la persona humana y sus derechos fundamentales, más allá de cualquier concepción religiosa», denuncian los obispos de Chile. «Establecido el aborto como un derecho constitucional sin ninguna restricción, cualquier ley que pretenda regularlo puede ser declarada inconstitucional. De esta manera, podría darse el caso que fueran abortadas creaturas incluso de 7 u 8 meses o a punto de nacer», explican, al aseverar que «es evidente que una norma de tal naturaleza constituye un hecho de la máxima gravedad».
Lamentan que se haya impuesto «en el país una mentalidad contraria a la vida de la persona ya concebida». «Una Constitución Política con una norma sobre aborto libre no podrá ser sentida y asumida como propia por muchos chilenos, entre ellos muchas personas que profesamos una fe religiosa, pues el respeto a la vida humana desde la concepción no es algo secundario o cuya consideración sea optativa, sino un valor fundamental que afirmamos apoyados en la razón y la fe. De no cambiar esta decisión, la Convención Constitucional pone un obstáculo insalvable para que muchos ciudadanos den su aprobación al texto constitucional que se está elaborando», enfatizan los prelados del país trasandino.
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