El arzobispo de Lviv, Mieczysław Mokrzycki, es uno de los prelados que invitan a participar de la novena mundial preparatoria por la consagración de Rusia y Ucrania al Inmaculado Corazón de María, que Francisco realizará en Roma el 25 de marzo próximo. Los líderes católicos ucranianos, desde que comenzó la invasión rusa a Ucrania, solicitaron al Pontífice consagrar ambos países al Inmaculado Corazón. El director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni, confirmó el martes 15 de marzo que el Papa presidirá la celebración de consagración el viernes 25 de marzo a las 17 en la basílica de San Pedro, cuyo «mismo acto, el mismo día, será realizado en Fátima por el cardenal Konrad Krajewski, limosnero pontificio, como enviado del Santo Padre».
Síganos en Telegram
Colabore con Verdad en Libertad
Suscríbase al boletín de VenLMokrzycki precisó que desde Ucrania «liderarán una novena de 9 días para preparar el evento del 25 de marzo». «Estamos muy contentos por el hecho de que el Santo Padre haya respondido positivamente a la petición de los obispos de la Iglesia católica latina, de todos sus sacerdotes y de todo su pueblo», ratificó el prelado. «Para esta ceremonia queremos preparar a nuestro pueblo con una novena que comenzará el 17 de marzo. Llamamos a todos los cristianos de Ucrania a unirse a esta novena, y estaríamos muy agradecidos si toda la Iglesia en el mundo se uniera a nosotros en la oración por esta intención», imploró el prelado, después que invitan a la novena mundial. En una entrevista con ‘CNA’, se refirió también a la controversia sobre la validez de la consagración de Rusia al Inmaculado Corazón de María realizada por san Juan Pablo II, y explicó que cree que se había hecho correctamente, pero que sería beneficioso repetirla «para asegurar la paz de nuevo, tras el último estallido de la guerra».
«Durante esta dolorosa y difícil situación de guerra, seguimos rezando, celebrando la Santa Misa, adorando al Santo Sacramento, ayunando y ofreciendo nuestros sufrimientos pidiendo la misericordia de Dios. Nos unimos a todo el mundo en esto, pero vemos que la guerra continúa», sostuvo. «Así que recordamos a Nuestra Señora de Fátima, que en 1917 dijo que el fin de la guerra llegaría si el Santo Padre y los obispos consagraban Rusia a su Inmaculado Corazón, ofrecían los primeros sábados de cada mes y rezaban el santo Rosario. Así que pedimos al Santo Padre que cumpliera esa petición una vez más», reiteró Mokrzycki. «Este era nuestro deseo, esta era la voz de todo el pueblo ucraniano. Nosotros, como obispos de rito latino, en nuestra conferencia episcopal, nos dirigimos al Santo Padre, le dirigimos una carta con este grito porque todavía tenemos la esperanza de que esta guerra pueda terminar pronto. Creemos que este acto será escuchado por la Virgen y que intercederá ante Dios por la paz en Ucrania», consideró.
Enfatizó que «el Papa Juan Pablo II ya había encomendado a Rusia y al mundo entero al Corazón Inmaculado de María, y esto es cierto». «Pero Nuestra Señora de Fátima en 1917 dijo que la consagración sería seguida por un tiempo de paz. Ese tiempo de paz ya ha pasado, así que tenemos que repetir el acto de consagración de Rusia y Ucrania. Todos los obispos católicos de Ucrania, tanto los de rito latino como los católicos griegos, se unirán al Santo Padre en este acto de consagración, celebrándolo al mismo tiempo en nuestras catedrales e iglesias. Y esperamos que se nos unan muchos de nuestros hermanos obispos de todo el mundo», aseguró Mokrzycki, que es uno de los prelados que invitan a la novena mundial de preparación de la consagración.
Puede interesarle: Francisco consagrará Rusia y Ucrania al Inmaculado Corazón de María.
