El obispo de Matagalpa, Nicaragua, Rolando Álvarez, precisó que «ninguno debe tener más derechos que otros pues todos somos unos en Cristo Jesús», en la homilía de la Misa que presidió el domingo 29 de mayo, en la catedral de San Pedro Apóstol, donde agradeció las oraciones y el afecto de los fieles, dado que padece el hostigamiento y la persecución por parte del sandinismo.
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Suscríbase al boletín de VenL«Es importante la humildad social, matrimonial, comunitaria y la cultura del respeto, el respeto a las diferencias, asimismo es importante el perdón… Cristo desde la cruz nos enseña el perdón», sostuvo el prelado, quien reiteró «la necesidad de perdonar para no tener deudas con nadie y si hay deudas que sea la deuda del amor y del perdón, para así entrar en perdón de Dios que en la Cruz enseña: Padre Perdónalos porque no saben lo que hacen». «Si guardamos esto vamos a experimentar la unidad que Cristo hoy nos pide, la vamos a experimentar en la vida familiar, en el matrimonio, en Nicaragua y en la Iglesia», consideró.
El prelado oró por la unidad, tras precisar que «Jesucristo vino para que hubiera un sólo pastor». «La unidad es vital en el misterio de Jesús… Las consecuencias de la división son las guerras, los odios, los conflictos de toda clase entre unos y otros, recordamos las palabras del Papa Pablo Vl: ‘Para la Iglesia nadie está alejado, nadie está excluido’. Así como en la familia debe reinar el amor, así debe ser en Nicaragua, ninguno debe tener más derechos que otros pues todos somos unos en Cristo Jesús, el único modo que una familia, que una sociedad crezca es la cultura del encuentro, del reencuentro, en la que todo mundo tiene algo bueno que aportar», enfatizó el obispo de Nicaragua.
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