El obispo de Saltillo, México, Hilario González García, declaró la excomunión de los ladrones que tiraron al suelo y pisotearon la Eucaristía, después de robar distintos objetos de la capilla Nuestra Señora de los Dolores, en Ciudad Frontera, en el estado de Coahuila. El prelado precisó que el robo se produjo ese día «al amanecer», cuando desconocidos «ingresaron por la fuerza» al templo católico, en un comunicado del viernes 7 de julio.
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Suscríbase al boletín de VenLAfirmó que los asaltantes «se robaron la ofrenda económica que había en una alcancía y una parte del equipo de sonido». «Pero lo más grave, y a la vez doloroso, es que fue cometido un acto sacrílego, se sustrajo del Sagrario, de manera indebida, la Sagrada Eucaristía, siendo tirada al suelo y pisoteada», indicó, al reiterar que se trata de «una vejación al Lugar Sagrado —el Templo—; y un Sacrilegio contra las Sagradas Especies Eucarísticas».
Explicó que que «quien lo haya perpetrado, si es católico, cometió un delito contra los Sacramentos, y se hizo merecedor, conforme a derecho de la Excomunión Latae Sententiae —automática—». Este nuevo sacrilegio se produjo a 9 días del cometido en la parroquia del Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe, en Monclova, a pocos kilómetros de Ciudad Frontera, también en el estado de Coahuila, donde desconocidos robaron el Santísimo Sacramento. En esa ocasión, González también declaró la excomunión de los ladrones.
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