El obispo de Córdoba, España, Demetrio Fernández, indicó que «la única meta del hombre en la tierra es ser santo», al sostener que «no porque nosotros nos empeñemos en ello, cosa imposible, porque supera nuestras fuerzas; sino porque es la vocación a la que Dios nos llama», en su carta titulada ‘Ser santos, nuestra meta’, que fue publicada el jueves 26 de octubre, al acercarse la la fiesta de Todos los Santos.
Colabore con Verdad en Libertad
El prelado indicó que «es ocasión propicia para revisar esta vocación fundamental de nuestra vida, la llamada a la santidad», e incluso para «preguntarnos cómo respondemos a este designio de Dios sobre cada uno de nosotros». «La fiesta de todos los Santos es un canto a la belleza de la santidad que ha resplandecido en tantas personas, hombres y mujeres, niños y ancianos, jóvenes y matrimonios, religiosos consagrados y pastores de la Iglesia. Esos son los que construyen la historia en sentido positivo, transformando el mal en bien, como ha hecho Jesucristo desde la Cruz», destacó.
«Pero, ¿será posible llegar a ser santo? ¿No es algo admirable, pero inalcanzable para nosotros? No, la Iglesia y su Magisterio constante nos enseñan que la santidad es para todos. Podrá ser una santidad brillante y deslumbrante, o podrá ser una santidad de la vida ordinaria, de la puerta de al lado. Lo nuclear de la santidad es conformar nuestra voluntad humana con la voluntad divina, lo esencial es parecerse a Jesucristo y tener los sentimientos de su Corazón», ratificó.
Puede interesarle: Cardenal Osoro: «El Señor nos invita a la santidad en el trabajo».