El obispo de Oruro, Bolivia, Cristóbal Bialasik, precisó que «nuestra misión empieza en casa, con nuestra familia y con nuestra sociedad», al presidir una Misa rodeado de niños y jóvenes misioneros, en la fecha que la Iglesia celebró la Jornada Mundial de las Misiones. El prelado misionero, nacido en Polonia, indicó que «la revocación de nuestro compromiso misionero es una de las urgencias pastorales especialmente en este tiempo que estamos viviendo».
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Sostuvo que «la cultura materialista niega al reconocimiento de la soberanía de Dios, pero un mundo que no se fundamenta en Dios antes o después pierde el cimiento último de la dignidad de los derechos fundamentales de cada persona». «Por eso jóvenes y niños, no se dejen llevar por las ideologías materialistas como la ideología del género», pidió, al reiterar que «la evangelización de todos los hombres constituye la misión esencial de la Iglesia, en nuestra casa o en cada lugar donde Dios nos envié».
«Los que formaron una familia, su misión es evangelizar a su familia, a sus hijos, para que estos puedan también evangelizar dando un buen ejemplo de vida. Debemos ser misioneros desde nuestra casa y así seremos buenos misioneros para los demás», consideró. El obispo de Bolivia, que enfatizó que «nuestra misión empieza en casa, con nuestra familia», aseguró que «es necesario buscar a los pobres, a los necesitados a los que realmente esperan la llegada de un misionero o misionera para fortalecer su fe y compromiso con el Señor».
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