MONGOLIA: LIBERTAD RELIGIOSA.
Por Jennifer Almendras.
Marco legal sobre libertad religiosa y su aplicación efectiva
El ‘Informe de Libertad Religiosa en el Mundo 2023’ (ILR) indicó que «después de la desintegración de la URSS en 1991, Mongolia intentó restablecer la libertad religiosa básica». «El 13 de enero de 1992, adoptó una nueva Constitución que garantiza nominalmente las libertades fundamentales, incluida la libertad religiosa, y defiende oficialmente el principio de separación entre religión y Estado. Aunque la forma de budismo que practican los mongoles no tiene estatus de religión oficial, la ley sobre las relaciones entre el Estado y las instituciones religiosas establece que el Gobierno debe «respetar» el budismo en su calidad de religión mayoritaria, afirmación justificada por la necesidad de preservar la unidad del país y defender la historia y la cultura mongolas. La ley también establece que el debido respeto al budismo por parte del Estado ‘no puede impedir a ningún ciudadano practicar otra religión’», destacó.
«Otra restricción que se aplica a todas las organizaciones extranjeras prescribe que entre el 25% y el 95% de los empleados de dichas organizaciones tiene que ser mongol. Este porcentaje varía dependiendo del sector o tipo de actividad. Cada año se publica una lista en la que se especifica el porcentaje exigido; a la mayor parte de las organizaciones religiosas se les asigna automáticamente la cuota máxima del 95% de empleados locales. Muchas organizaciones religiosas han protestado contra este sistema, dado que su personal y financiación proceden fundamentalmente del extranjero. La Iglesia católica es una excepción porque ha conseguido una cuota del 75%», explicó el ILR.
Incidentes y acontecimientos
El informe sostuvo que «las comunidades religiosas, especialmente las cristianas, sin clero mongol nativo, solo pueden poseer tierras si el título de propiedad está en manos de un ciudadano mongol». «El registro de las comunidades religiosas y de los títulos de propiedad depende, en parte, de la buena voluntad de la Administración. La provincia Central, de fuerte tradición budista, parece menos dispuesta a permitir la apertura de iglesias cristianas, mientras que otras provincias, como Erdenet, se muestran más abiertas a los extranjeros. El 28 de mayo de 2022, el papa Francisco se reunió con una delegación interreligiosa de Mongolia para conmemorar el trigésimo aniversario de las relaciones diplomáticas oficiales entre la Santa Sede y Mongolia. El Santo Padre reflexionó sobre las enseñanzas de Buda y Jesucristo, señalando que ambos fueron ‘pacificadores y promotores de la no violencia’. Francisco acogió la presencia de la delegación interreligiosa como un ‘signo de esperanza’, y confió en que en Mongolia se promueva un diálogo sano y buenas relaciones entre los budistas y los católicos. El 30 de mayo de 2022, la Santa Sede anunció la creación de Giorgio Marengo como nuevo cardenal y prefecto apostólico de Ulán Bator. A sus 47 años, Marengo es el cardenal más joven de la Iglesia católica», ratificó.
Futuro de la libertad religiosa
«Hay aspectos de la libertad religiosa que parecen estar razonablemente bien establecidos en Mongolia y, en este sentido, la libertad de religión se respeta mucho más en Mongolia que en la vecina China. Sin embargo, las dificultades económicas y los rápidos cambios sociales han llevado a las autoridades locales a desconfiar de las religiones consideradas «extranjeras» o «nuevas» en el país, como el cristianismo, ya sea católico, ortodoxo o protestante. No obstante, a pesar de los obstáculos institucionales y culturales, así como de la rápida secularización de la sociedad mongola, las comunidades cristianas en particular siguen expandiéndose y consolidándose, como demuestra el nombramiento del cardenal Marengo», enfatizó, al afirmar que «las perspectivas para la libertad religiosa siguen siendo positivas».
MONGOLIA: LIBERTAD RELIGIOSA.