La Unión Europea condena la islamofobia pero no la cristianofobia, dado que decidió callar ante los ataques a los cristianos, el miércoles 26 de julio. El alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, repudió cualquier ataque al Corán es «ofensivo» y «una clara provocación», tal como indicó . En Dinamarca y Suecia se quemaron varios ejemplares del libro. En Copenhague, ya van 3 acciones similares en una semana.
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Suscríbase al boletín de VenLBorrell sostuvo que «la profanación del Corán, o de cualquier otro libro considerado sagrado, es ofensiva, irrespetuosa y una clara provocación. Las expresiones de racismo, xenofobia y las formas conexas de intolerancia no tienen cabida en la Unión Europea», enfatizó, al sostener que en Europa se «sigue defendiendo la libertad de religión y la libertad de expresión, en el extranjero y en el interior». El último informe de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) sobre la violencia por motivos religiosos documentó casi 1.000 ataques solo en 2020.
Hubo un aumento del 40% respecto al año anterior. Por violencia contra los cristianos se entiende la quema de iglesias, la profanación y robo de hostias, ataques a religiosos y practicantes, grafitis y amenazas pintadas en la calle, quema de Biblias y ofensas religiosas o de sentimientos religiosos. La mayoría de estos ataques son perpetrados por activistas de izquierdas, abortistas y del lobby LGTB. No existe ataques a mezquitas o a otros grupos minoritarios por motivos semejantes. El país donde más se atacó a los cristianos, según el documento, fue Polonia, seguido de Alemania, Francia, España e Italia. En las últimas semanas los ataques al Corán generaron reacciones violentas en varios países.
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