El superior provincial de los redentoristas de la provincia de Lviv, Andriy Rak, precisó que «la gente en Ucrania viene a las iglesias y a nuestros monasterios, tiene miedo y pide ayuda», en un reciente mensaje en el que presenta la situación que atraviesan tras la invasión de Rusia. Varias explosiones se escucharon en la madrugada del viernes 13 de marzo en la ciudad de Lutsk, en el noroeste de Ucrania y muy cerca de la frontera con Polonia, según informó su alcalde, Igor Polischuk, quien pidió a los habitantes acudir a los refugios, indicó ‘Infobae’. El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, declaró que Rusia reclutaba a reclutas, reservas y mercenarios sirios para apuntalar su fuerza de invasión.
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«Animamos a la población con charlas, confesiones y oraciones, en estos días difíciles. Nuestra gente viene a las iglesias y a nuestros monasterios. Tienen miedo y piden ayuda. Cuando podemos, ayudamos a los refugiados transportándolos a lugares seguros. Intentamos darles refugio temporal en nuestros monasterios. La mayoría de los refugiados están de camino al extranjero. Algunos de nuestros hermanos están presentes en los lugares donde se combate, son un gran apoyo para la gente de allí, para rezar juntos», sostuvo Rak.
En inglés.
Andriy, que precisó que «la gente en Ucrania viene a las iglesias», explicó que los redentoristas responden con generosidad a las peticiones de ayuda de miles de personas, especialmente mujeres y niños, que huyen de Ucrania. El padre Janusz Sok, superior provincial redentorista de Polonia, señala que desde la llegada de los primeros ucranianos que escapan de Ucrania «muchos polacos corrieron a la frontera con el corazón abierto para hacer cualquier cosa que haga falta». «Una de nuestras casas está reservada para los niños de un orfanato ucraniano. Se están llevando a cabo esfuerzos de recaudación de fondos en toda Polonia. Se está organizando ayuda humanitaria, psicológica, jurídica y de otros tipos», destacó Sok. Por su parte, los misioneros camilianos, como otras congregaciones religiosas, también asisten a los ucranianos.
«Desde el estallido de la guerra en Ucrania, trabajamos principalmente en las estaciones de tren de Varsovia. Junto con los trabajadores sociales, esperamos allí los trenes que traen a los refugiados desde la frontera polaca», explicó el sacerdote misionero camilo Miroslaw, quien es superior provincial de Polonia, en una reunión del programa de respuesta a la emergencia en Ucrania de la provincia camiliana polaca. «Para los refugiados más enfermos y discapacitados, organizamos un refugio temporal en nuestro centro para personas sin hogar de Varsovia. Las personas que acuden a nuestro centro tienen la posibilidad de darse una ducha, cambiarse de ropa y comer adecuadamente», aseguró Miroslaw.
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