Israel bloquea cuentas de propiedades cristianas en Tierra Santa

Israel bloquea las cuentas de unas propiedades cristianas en Tierra Santa, una cuestión relacionada con los impuestos que desde hace tiempo son objeto de conversaciones con el Vaticano pero no se resuelven, por lo que se abrió un nuevo frente de conflicto. El municipio de Jerusalén ordenó al pontificio Instituto Notre Dame de Jerusalén que pague impuestos por aproximadamente 5.000.000 de euros. La administración de la ciudad santa también decidió hacer una muestra de fuerza y ordenó el bloqueo de las cuentas corrientes bancarias de la institución hasta que se abone el valor.

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Los lugares de culto y los monasterios en Israel están exentos del pago de tasas e impuestos sobre la propiedad, pero en los últimos años el gobierno y las administraciones locales equipararon algunas realidades eclesiásticas que ofrecen comida y alojamiento, especialmente a los peregrinos, con actividades comerciales como hoteles, bares y restaurantes. Estos enfrentamientos llevaron a momentos de fuertes tensiones, que culminaron el 25 de febrero de 2018 con la decisión del patriarca armenio Manougian, del greco-ortodoxo Teófilo III y del custodio de Tierra Santa fray Francesco Patton de cerrar el santuario del Santo Sepulcro. Hay un proyecto de ley para la expropiación de tierras pertenecientes a las Iglesias, como la exigencia que impuso el entonces alcalde de pagar años de impuestos, lo que contraviene los acuerdos relacionados con el statu quo.

Yousef Barakat, responsable del complejo que incluye una iglesia y una casa de huéspedes, precisó que poco antes de Navidad el municipio de Jerusalén escribió a Visa e Isracard para ordenar que congelaran los fondos de Notre Dame. «Es una cuestión política que debe ser resuelta entre Israel y el Vaticano. Un viejo enfrentamiento que se vuelve a plantear cada vez que —en Israel— hay un nuevo gobierno o —en Jerusalén— un nuevo alcalde», explicó Barakat. El nuevo frente, en el que Israel bloquea cuentas de propiedades cristianas, se abre en momentos de fuertes tensiones debido a los ataques de grupos de judíos ultra contra los cristianos, el último de los cuales ocurrió la semana pasada en la iglesia de la Flagelación de Jerusalén. A principios de año algunos extremistas judíos habían profanado un cementerio cristiano en el Monte Sion.

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