La Iglesia en Siria socorre a familias cristianas con leche para alimentar a sus hijos, en el céntrico barrio Al-Zizieh de Alepo. Cada mes 3.000 niños cristianos, incluidos 300 lactantes, reciben ayuda de la Iglesia para su alimentación básica, tras la donaciones de los benefactores de la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada.
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Suscríbase al boletín de VenLLas iglesias cristianas están coordinadas en el proyecto ‘Una gota de leche’, desde 2015, para dar la alimentación que requieren los recién nacidos y los niños de hasta 10 años. Una vez por mes los padres de las familias van a Al-Zizieh de Alepo en donde en un local de la Iglesia en Siria retiran la cantidad de leche infantil necesaria para sus pequeños, con lo que se las socorre.
Cada niño mayor de 2 años necesita al menos 1 kilo de leche en polvo a granel al mes, lo que supone 7 euros —23.000 libras sirias—. Un bebé recién nacido requiere de media 9 latas de leche especial para lactantes —cada lata de 400 gramos cuesta 4,1 euros—. El costo es inasumible para las familias cristianas que viven con un presupuesto de menos de 30 euros mensual.
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