El arzobispado de Ranchi, India, a cargo del prelado Felix Toppo, organizó una gran comida comunitaria para 2.000 pobres conductores de ‘rickshaw’ en Navidad, para asistir especialmente en este tiempo a los marginados en el país asiático. Además, distribuyó mantas, ropa y tapabocas.
La jurisdicción eclesiástica, que brindó comida a 2.000 pobres conductores, recomendó a los hermanos, padres, amigos y benefactores dar dinero a obras de caridad. Con el fuerte apoyo de congregaciones y muchos simpatizantes, logró servir una comida no vegetariana a los conductores. Cada uno recibió también una manta, una gamcha —prenda tradicional—, una bufanda y una mascarilla protectora. El obispo auxiliar Theodore Mascarenhas explicó que los conductores de ‘rickshaw’ se vieron muy afectados por el confinamiento por la pandemia de COVID-19, perdieron su empleo y actualmente luchan para volver a trabajar.
राँची लोयला मैदान में बिशप हाऊस के द्वारा गरीब लोगों को खाना खिलाया गया और रिक्सा चालकों को कम्बल दिया गया।@INCJharkhand @INCIndia @HemantSorenJMM @SinghRPN @DrRameshwarOra1 pic.twitter.com/2Ipe5R9x9h
— Rajesh Kachhap MLA (@RajeshKinc) December 25, 2020
Mascarenhas reflexionó que el día de Navidad, Cristo se hizo un niño pobre, y la comunidad católica quería compartir su amor con estos amigos suyos, que en el frío y en el calor, con lluvia o con sol, se esfuerzan por servir a las personas comunes. Toppo agradeció, en la oración que se recitó antes de comenzar la comida, a Dios por el regalo de los conductores de ‘rickshaw’ y oró por todos los que contribuyeron para hacer posible este evento, especialmente por las personas de buena voluntad que se sacrificaron para prestar ayuda. «Hace un año que no comía una comida tan buena», indicó uno de los conductores.
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