La Iglesia en Bolivia asistió a víctimas de sequía con el programa de ayuda humanitaria que lleva adelante la prelatura de Corocoro, a cargo del obispo Pascual Limachi, a través del cual entregó un mercado con artículos de primera necesidad a más de 30 familias de la localidad de Sacacani, una de las más afectadas.
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Suscríbase al boletín de VenLEl proyecto de la Iglesia en el país andino asiste a las comunidades más vulnerables con alimentos que ayudarán a los hogares a superar la crisis alimentaria que viven en este momento por la escasez de productos naturales. Los mercados tienen elementos básicos de la canasta familiar como azúcar, arroz, fideos y aceite. El prelado indicó, durante la entrega de alimentos a la comunidad aimara, que la Iglesia va a ampliar la cobertura a 3.000 familias de la región.
Limachi reiteró a las familias la importancia de unirse en oración por esta intención, manteniéndose firmes en la asistencia a los sacramentos que, como la Eucaristía, además de acercar a Dios, permiten asumir las dificultades de la vida diaria de otra forma. Los líderes de la comunidad indígena agradecieron la preocupación de la Iglesia frente a su situación, así como la generosidad de quienes hicieron posible la adquisición de la asistencia.
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