Los representantes de la Iglesia católica en Israel pidieron al país que otorgue visados a sacerdotes, voluntarios y estudiantes en instituciones católicas, el 11 de septiembre pasado, según publicó EFE, tras conocerse que decenas de cristianos evangélicos de Estados Unidos entraron al país para ayudar en colonias judías en Cisjordania. Desde el inicio de la pandemia de coronavirus en marzo, Israel mantuvo sus fronteras cerradas a extranjeros, con contadas excepciones. El domingo 13 de septiembre, Israel decretó un confinamiento de tres semanas.
La Asamblea de Ordinarios Católicos de Tierra Santa pidió «una vez más que se otorguen visados a aquellos cuya presencia en Tierra Santa es una necesidad para la vida de la Iglesia», al solicitar que «los cristianos y sus instituciones gocen de los mismos derechos que otros en el Estado de Israel». Los religiosos mostraron su «asombro» tras conocerse que unos 70 voluntarios evangélicos recibieron visados y entraron al país para colaborar en la recolección de uvas en asentamientos en territorio cisjordano ocupado.
Denunciaron que sus solicitudes de estos documentos fueron rechazadas en múltiples ocasiones desde el comienzo de la pandemia, lo que «pone en peligro el trabajo de las comunidades cristianas, especialmente de las instituciones que trabajan con los más necesitados». Insistieron que el papel de los voluntarios es fundamental para el correcto funcionamiento de hospitales, escuelas, residencias de ancianos, clínicas y centros comunitarios administrados por la Iglesia católica en el país, por lo que pidieron a Israel que no bloquee visados.
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