Hinduistas agreden y expulsan a 8 familias cristianas del pueblo en el que vivieron toda su vida en Orissa, en la aldea de Sikapai, distrito de Rayagada, el martes 8 de junio. Los extremistas hindúes obligaron a los cristianos a refugiarse en el bosque. El pastor local, Upajukta Singh, indicó que los atacantes habrían venido de una localidad cercana.
Colabore con Verdad en Libertad
Singh explicó que los agresores «no podían tolerar la presencia de estas familias cristianas», al precisar que cuando fueron a buscar agua a un pozo ubicado a un kilómetro de distancia, las mujeres cristianas fueron humilladas y las obligaron a regresar a sus hogares asustadas y con los recipientes vacíos. «Admiro la fuerza de la fe en Jesús que tienen estas personas; a pesar de las dificultades y el miedo siguieron practicando su fe durante 14 años. Ahora buscaron refugio en la selva», indicó el pastor. «Pueden destruir nuestras casas, pero no nuestra fe en Jesús», ratificó Nori Konjaka, una de las víctimas, al referirse a los atacantes. Tras el hecho, en el que hinduistas agreden y expulsan a 8 familias cristianas, se presentó una denuncia en la estación de policía de Kalyansingpur.
Purushottam Nayak, sacerdote de la diócesis de Cuttack-Bhubaneswar, afirmó que «los extremistas auto motivados atacan a la pequeña comunidad cristiana negando la libertad religiosa y los derechos humanos más fundamentales en estos pueblos de Orissa, pero también en los estados vecinos de Chattisgarh y Jharkhand» y que «ni siquiera la pandemia los detuvo». «La India laica tiene una Constitución que debe garantizar la libertad religiosa, pero ya sabemos que la denuncia presentada en la comisaría de Kalyansingpur no traerá justicia a las víctimas y no desalentará nuevos ataques y amenazas», lamentó el presidente del Consejo Global de Cristianos Indios (GCIC), Sajan George.
Puede interesarle: Multitud de hinduistas destruye iglesia cristiana en construcción.