El gobierno balear anuló medidas que prohibían la celebración del culto a dos parroquias por la pandemia, tras la reivindicación del obispado de Ibiza y Formentera. La jurisdicción eclesiástica presentó un recurso ante el Tribunal Superior de Justicia por privar a los feligreses de un derecho fundamental después de las restricciones de las autoridades y que dejaba sin Misa a las parroquias de la Santa Cruz y Nuestra Señora del Rosario.
El obispado, a cargo del administrador diocesano Vicente Ribas Prats, retiró su recurso tras la modificación del gobierno balear, por lo que los fieles pueden asistir a Misa a sus parroquias mientras vivan en la zona confinada y no superen el 25% del aforo permitido. «El Gobierno de las Islas Baleares ha modificado algunas de las restricciones aplicadas en una zona de la ciudad de Ibiza entre las cuales se encuentran la apertura de los lugares de culto en las zonas perimetradas. Con esta modificación, a partir de mañana sábado, se restablece un derecho del que habíamos sido privados», indicó en un comunicado.
«El aforo de las iglesias queda reducido al 25% de capacidad del templo. Deberá colocarse en un lugar visible el número total del aforo. Deberán observarse escrupulosamente todas las medidas sanitarias establecidas. A los templos parroquiales de Santa Cruz y de la Mare de Déu del Roser i Sant Ciriac, sólo podrán acceder los feligreses de la zona confinada, el resto de fieles que no residan en la zona confinada acudirán a otras parroquias», precisó.
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