Francisco solicita acabar con la «brujería» en el encuentro que mantuvo con los jóvenes y catequistas en el Estadio de los Mártires de Kinsasa, en Congo-Kinsasa, el jueves 2 de febrero, en la última jornada de su visita apostólica al país de África Central, cuyo viaje continuará en Sudán del Sur. «De tus manos puede llegar la paz que falta en el país. Pero, concretamente, ¿qué es lo que hay que hacer —para lograrlo—?», planteó el Pontífice, quien alrededor de esta pregunta orientó todo su discurso.
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Destacó la necesidad de «enraizarse en la oración» y «en la escucha de la Palabra de Dios, que nos permite crecer cada día en profundidad, dar fruto». «La oración es el agua del alma, es humilde, como el agua no se ve, pero da vida. Quien reza, madura interiormente y sabe levantar la mirada hacia lo alto, acordándose que fue hecho para el cielo», aseguró, tras animar a los miles de asistentes a mirar a Cristo «clavado en la cruz» y a confiarle las cruces y temores . «Los abrazará. Lo hizo ya hace 2.000 años y aquella cruz que hoy soportas, era ya parte de la suya», sostuvo.
El Pontífice, que reiteró que «la oración es el arma más potente que existe», también se refirió al individualismo como la causa de «falsos paraísos egoístas» como son la droga, el ocultismo, la brujería o incluso el pasar «horas frente al teléfono». «No dejen que su juventud se estropee por la soledad y el aislamiento… Las decisiones individualistas al principio parecen atrayentes, pero después sólo dejan un gran vacío interior. Por ejemplo, piensen también en la dependencia del ocultismo y de la brujería, que te atrapan en las garras del miedo, de la venganza y de la rabia», sostuvo el Papa Francisco, quien solicita acabar con la «brujería».
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