Francisco saludó al metropolita ortodoxo ruso Antonij, presidente del Departamento para las Relaciones Eclesiásticas Exteriores del Patriarcado de Moscú, quien asistió a la audiencia general del miércoles 3 de mayo en la plaza de San Pedro, en el Vaticano. Es la primera visita del representante ortodoxo luego de su nombramiento en junio pasado como sucesor del metropolita Hilarión. Este encuentro se realizó 3 días después de que el Papa reveló que una ‘misión’ estaba en marcha para tratar de poner fin a la invasión rusa en Ucrania, durante el vuelo a Hungría.
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Suscríbase al boletín de VenLEl metropolita Antonij de Volokolamsk estuvo sentado junto al cardenal Lazzaro You, prefecto del Dicasterio para el Clero. El martes 2 de mayo, se había reunido con Claudio Gugerotti, prefecto del Dicasterio para las Iglesias Orientales. El Pontífice, en el momento del saludo, le besó la ‘panaghia’, el medallón con la imagen de la Madre de Dios que los metropolitas ortodoxos llevan en el pecho. El Papa Francisco le regaló al metropolita una medalla del pontificado, mientras que Antonij le obsequió una ‘panaghia’ dentro de una caja.
Antonij llegó a Italia el lunes 1 de mayo «con la bendición» del patriarca de Moscú, Kirill, «para una breve visita de trabajo», según el sitio del Departamento de Relaciones Eclesiásticas Exteriores del Patriarcado de Moscú. Durante el encuentro con Gugerotti, que tuvo lugar en la sede del Dicasterio, «se discutieron una amplia gama de temas de interés mutuo». El Pontífice dedicó su catequesis del miércoles 3 de mayo a realizar un resumen de la visita de fin de semana que llevó adelante con destino a Hungría, durante la que hizo llamamientos para poner fin a la invasión rusa.
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