Francisco padece un «fuerte resfriado» que le impide con toda su agenda del jueves 23 de febrero, tal como informó el Vaticano. El Papa tenía programados como de costumbre varios compromisos, entre ellos, algunos encuentros privados y 3 audiencias con diferentes delegaciones. A pesar de haber asistido a dichos encuentros, el resfriado impidió al Pontífice leer en voz alta su discurso ante los presentes.
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Suscríbase al boletín de VenLLa Oficina de Prensa de la Santa Sede indicó a través de un correo que «debido a un fuerte resfriado, el Santo Padre optó por entregar el discurso preparado». Explicó que por este motivo el Papa no leyó en alto lo que había preparado para el encuentro con la Delegación de Monjes de las Iglesias Ortodoxas Orientales. Además, tampoco pudo dirigir sus palabras a la Delegación de la Sociedad ‘Max Planck’. A pesar del resfriado, Francisco mantuvo su reunión con el cardenal y prefecto del Dicasterio para las Causas de los Santos, Marcello Semeraro.
El Vaticano no confirmó si el Papa recibió a David Beasley, director ejecutivo del Programa Mundial de Alimentos. También tenía previsto recibir al sacerdote y teólogo español, antiguo líder del movimiento Comunión y Liberación, el padre Julián Carrón, y al padre Pasquale Spinoso. Durante la Misa del Miércoles de Ceniza, se pudo ver al Pontífice con los síntomas del «fuerte resfriado» que padece, lo cual fue confirmado.
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