Francisco habló de su salud y de la posibilidad de renuncia en el nuevo libro ‘Vida. Mi historia a través de la Historia’, la autobiografía escrita con el vaticanista y amigo Fabio Marchese, que se publicará la semana próxima en Italia, en la que también se refirió a su vida en Argentina, de grandes momentos históricos como las bombas atómicas en Hiroshima y Nagasaki, entre otros.
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«Creo que el ministerio petrino es ad vitam —de por vida— y, por tanto, no veo condiciones para una dimisión», aseguró el Pontífice en el escrito, cuyos extractos han sido fueron compartido el jueves 14 de marzo por el diario italiano ‘Corriere della sera’ y difundidos por ‘EFE’. «Las cosas cambiarían si se produjera un impedimento físico grave, y en ese caso ya firmé al inicio del pontificado la carta con la renuncia que está depositada en la Secretaría de Estado», indicó.
Explicó que si eso ocurre se llamaría «obispo emérito de Roma», y se «trasladaría a Santa María la Mayor para volver a ser confesor». Pero ésta es una hipótesis lejana, porque realmente no tengo motivos tan serios para pensar en una renuncia. Es cierto que el Vaticano es la última monarquía absoluta de Europa, y que aquí se producen a menudo razonamientos y maniobras cortesanas, pero estos patrones deben abandonarse definitivamente», consideró el Papa.
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