Francisco precisó que lo de la rodilla lo asustó «en el sentido de ‘pensá un poquito cómo va a ser tu futuro ahora’», en una nueva entrevista en la que habla de su estado de salud y de los rumores que, en las últimas semanas, especularon sobre su renuncia al ministerio petrino, con el canal de ‘ViX’ de TelevisaUnivision, difundida el martes 12 de julio. El Pontífice precisó que «seguro que no» se quedaría en el Vaticano si algún día llegase a renunciar, y reiteró que tampoco volvería a Argentina, tras recordar que en caso de dejar el pontificado sería «el obispo emérito de Roma». Consultado sobre si podría residir en la basílica de San Juan de Letrán, planteó que «puede ser», dado que le gustaría retirarse «a confesar a una iglesia».
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Suscríbase al boletín de VenLEl Papa sostuvo que tomó «con mucha simpatía» los rumores sobre su posible renuncia. Indicó que hubo periodistas que vincularon su próximo viaje a L’Aquila, donde se encuentra la tumba de san Celestino V, el primer Papa que renunció al pontificado. Enfatizó que fue interesante ver cómo algunos unían los hechos como si se tratara de «meta mensajes», incluida su convocatoria a un consistorio en agosto, «donde ni el perro está por la calle en Roma», a causa de las vacaciones de verano. Planteó que el análisis sobre su posible renuncia «era sensato, coherente, pero pura casualidad». «Realmente en este momento no siento que el Señor me lo pida. Cuando sienta que el Señor me lo pida, sí», ratificó, sobre una eventual renuncia.
Mencionó el dolor de la rodilla derecha que experimenta desde hace varios meses. «Y lo de la rodilla me asustó, en el sentido de ‘pensá un poquito cómo va a ser tu futuro ahora’», aseguró el Papa Francisco. «Gracias a Dios se está mejorando, ahora puedo caminar, pero el viaje al Congo no lo pude hacer ciertamente, porque no me daba. Ahora, 20 días después me dio este progreso», indicó. Además, consideró el «gran ejemplo dado por Benedicto XVI» lo ayudará a «tomar una decisión» si fuera necesario. Se refirió a su «gran simpatía» por el Papa Emérito, «un hombre que está sosteniendo a la Iglesia con su bondad y su retiro» de oración. Al ser consultado sobre la regularización de la figura del Papa Emérito, afirmó que «la misma historia va a obligar a regularizar más».
El Pontífice ratificó que «la primera experiencia salió bastante bien porque —Benedicto XVI— es un hombre santo y discreto, y lo supo hacer bien; pero para el futuro conviene explicitar mejor las cosas». Además, reafirmó su condena contra el aborto. En lo que respecta a la cuestión en Estados Unidos, tras la anulación de la sentencia Roe vs. Wade, el Papa constató la polarización en el país, al reiterar que los pastores deben cuidar siempre la dimensión pastoral, dado que de lo contrario se crea un problema político. Fue consultado sobre cómo comportarse en el caso de un estadista que se declara católico que apoya el aborto. «Lo dejo a su conciencia que hable con su obispo, con su pastor, con su párroco sobre esta incoherencia», afirmó el Pontífice.
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