Francisco afirmó en Baréin «¡cuántos mártires cristianos ha habido en los últimos años!», tras rezar por la paz ante Nuestra Señora de Arabia, patrona del Golfo Pérsico, junto a líderes cristianos reunidos en un encuentro ecuménico, el viernes 4 de noviembre. A su llegada a la catedral de Nuestra Señora de Arabia, el Papa fue recibido por el administrador apostólico del Vicariato Apostólico de Arabia del Norte, Paul Hinder, y por el párroco. Al ingresar a la catedral, saludó con afecto al patriarca ecuménico de Constantinopla, Bartolomé I. En su segundo día en el país, participó en la clausura del ‘Foro de Bahrein para el Diálogo: Oriente y Occidente por la Convivencia Humana’, en la Plaza Al-Fida del complejo del Palacio Real de Sakhir, en Awali, donde clamó por una «verdadera libertad religiosa».
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Suscríbase al boletín de VenL«No podemos dar verdadero testimonio del Dios del amor si no estamos unidos entre nosotros como Él quiere; y no podemos estar unidos permaneciendo cada uno por su lado, sin abrirnos al testimonio, sin ampliar las fronteras de nuestros intereses y de nuestras comunidades en nombre del Espíritu que abraza a todas las lenguas y quiere llegar a cada uno. Él une y envía, reúne en comunión y manda en misión», sostuvo el Pontífice, quien invitó a los líderes de las confesiones cristianas presentes a orar por «nuestro itinerario común» y a invocar «sobre nosotros su efusión, un renovado Pentecostés que nos dé miradas nuevas y pasos ágiles en nuestro camino de unidad y de paz». Destacó «la alabanza a Dios, que el Espíritu suscita en todos».
Reflexionó que «la oración de alabanza y adoración es la más elevada; gratuita e incondicional, atrae la alegría del Espíritu, purifica el corazón, restablece la armonía, recompone la unidad». «Es el antídoto contra la tristeza, contra la tentación de dejarnos afectar por nuestra pobreza interior y la pobreza exterior de nuestros números», precisó. El Papa Francisco recordó a «los muchos mártires cristianos de diversas denominaciones, ¡cuántos ha habido en los últimos años en Oriente Medio y en todo el mundo!—». Indicó que ellos «ahora forman un solo cielo repleto de estrellas, que indica el sendero a los que caminan por los desiertos de la historia. Tenemos la misma meta; todos estamos llamados a la plenitud de la comunión en Dios».
Los mártires cristianos de diversas denominaciones —¡cuántos ha habido en los últimos años!— forman un solo cielo estrellado que guía a quienes caminan por los desiertos de la historia: tenemos la misma meta; todos estamos llamados a la plenitud de la comunión en Dios.
— Papa Francisco (@Pontifex_es) November 4, 2022
Anteriormente, el Pontífice destacó que «es indispensable una premisa: la libertad religiosa», al participar en la clausura del ‘Foro de Bahrein para el Diálogo: Oriente y Occidente por la Convivencia Humana’, junto a autoridades civiles y sobre todo religiosas de alto nivel como el Gran Imán Al-Tayyeb, máxima autoridad de la universidad islámica suní de Al-Azhar, en Egipto, y Bartolomé I. «Comprometámonos entonces para que la libertad de las criaturas refleje la libertad soberana del Creador, para que los lugares de culto sean protegidos y respetados, siempre y en todas partes, y la oración se promueva y nunca sea obstaculizada. Pero no es suficiente conceder permisos y reconocer la libertad de culto, es necesario alcanzar la verdadera libertad religiosa», aseguró.
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