Francisco reflexionó que el Rosario es «la oración más hermosa que podemos ofrecer a la Virgen María», en los tradicionales saludos que dirigió a los fieles de diferentes idiomas durante la audiencia general del miércoles 7 de octubre, en el que la Iglesia celebró a la Virgen del Rosario. El Pontífice, antes de destacar la importancia del rezo del Rosario, reanudó en esa catequesis el tema de la oración.
El Papa, al saludar a los fieles de lengua árabe, invitó «a rezar el Rosario y a llevarlo en sus manos o en sus bolsillos». «El rezo del Rosario es la oración más hermosa que podemos ofrecer a la Virgen María; es una contemplación sobre las etapas de la vida de Jesús Salvador con su Madre María y es un arma que nos protege de los males y de las tentaciones», ratificó. Al dirigirse a los fieles de lengua castellana, Francisco rezó para que «por intercesión de Nuestra Señora del Rosario, el Señor nos conceda crecer en nuestro camino de oración, para vivir en intimidad con Él, y haga que, en medio de este tiempo de pandemia, nuestra vida sea un servicio amoroso a todos nuestros hermanos».
«Nuestra Señora en sus apariciones a menudo exhortó al rezo del Rosario, especialmente frente a las amenazas inminentes sobre el mundo», indicó a los fieles polacos. Francisco exhortó a los fieles de lengua portuguesa a «tomar el Rosario en la mano todos los días y a levantar la mirada hacia la Virgen, signo de consuelo y esperanza segura», mientras que en su saludo a los fieles de lengua italiana invitó a «redescubrir, especialmente durante este mes de octubre, la belleza del rezo del Rosario, que alimenta la fe del pueblo cristiano a lo largo de los siglos».
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