EVOLUCIÓN DEL UNIVERSO (2).
Por Jaime Saiz.
En el artículo anterior esbozamos las distintas etapas que según el Modelo Estándar ha seguido el Universo en su evolución desde su creación en la Gran Explosión hasta hoy.
Hoy nos centramos en el estadio más remoto posible del Universo que nos describe la Física, el momento primigenio.
El tiempo de Planck: La última frontera
El tiempo no es infinitamente divisible, según la Mecánica Cuántica. El físico Max Planck demostró que el lapso de tiempo más breve posible es de 10-43 segundos, más exactamente 0,000000000000000000000000000000000000000000539124 segundos, que recibe el nombre de cronón.
Pues bien, al momento inicial del Universo, en ese brevísimo primer tiempo de Planck, se le denomina Época de Planck, en honor a dicho pionero de la Mecánica Cuántica. La situación del Universo en esta era constituye el sueño de todos los físicos, ya que, según el estado actual del conocimiento científico, no se puede ir más atrás.
De hecho, físicamente no se puede llegar al Tiempo Cero, donde se daría una singularidad, es decir, temperatura y energía infinitas, mientras que la Física sólo puede tratar con cantidades finitas.
En este periodo inicial no se daban aún las partículas actuales debido a la elevadísima temperatura, y existía un único tipo de fuerza, que sería la conjunción de las cuatro que conocemos —nuclear fuerte, nuclear débil, electromagnética y gravitatoria—. Aparte de lo dicho, no hay unanimidad entre los físicos: diversas hipótesis conllevan diferentes escenarios.
El volumen del Universo, asimismo, debería contarse a partir del existente tras ese tiempo de Planck, lo que se denomina la longitud de Planck.
En sucesivos artículos veremos cómo el Universo fue evolucionando a partir de dicho estado de materia y energía altísimamente concentradas.
EVOLUCIÓN DEL UNIVERSO (2).