El estudiante cristiano Joy Haldar fallece después de una agonía de 22 días en el hospital, tras las gravísimas heridas que sufrió en el ataque perpetrado con garrotes y palos por sus compañeros de colegio musulmanes en una emboscada. Los agresores, de los cuales 6 ya quedaron en libertad bajo fianza, lo atacaron luego de una discusión sobre un popular videojuego en línea. El padre de Haldar es albañil y la familia está vinculada a la iglesia presbiteriana de Salom, en Savar, Bangladés. Los padres de la víctima, que son pobres, tuvieron que trabajar duro para recuperar el cuerpo de su hijo y darle sepultura.
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Haldar, que era alumno del colegio católico St Joseph’s High School and College de Savar, fue agredido mientras estaba en compañía de otros 3 amigos cristianos —quedaron con heridas leves— el 16 de mayo pasado en el mercado de Palu, dentro del territorio parroquial de Dharanda. Testigos locales aseguraron que un grupo de 11 jóvenes musulmanes, compañeros de colegio de la víctima, empezaron a amenazar de muerte a Haldar por teléfono, y luego lo siguieron y alquilaron una pequeña casa cerca de su domicilio. El joven cristiano de 18 años fue golpeado con porras y palos en la cabeza y el cuerpo en la emboscada que le tendieron. Los atacantes dejaron a Haldar sin vida, tendido en el piso, y escaparon en varias motocicletas.
«Oímos ruidos, pero los atacantes huyeron a toda prisa en motocicletas. Vimos a otros 3 jóvenes cristianos heridos en las manos, pero el que estaba en peor estado era Joy Haldar, con profundas heridas en la cara que le hicieron perder el conocimiento», precisó Binor Baroi, testigo del ataque y miembro de la misma comunidad presbiteriana que la víctima. Baroi fue quien trasladó al joven al hospital y mientras duró su hospitalización recaudó fondos para costear el tratamiento médico. Uzzal Haldar, hermano de la víctima, presentó una denuncia policial, pero 6 de los acusados quedaron en libertad bajo fianza y existe un alto riesgo de que queden impunes. «Por ser cristianos, estamos lejos de poder obtener seguridad y justicia», denunció Uzzal. La semana próxima habrá una marcha de oración y protesta por Haldar, el estudiante cristiano que fallece después de ser atacado por sus compañeros musulmanes, a la que también asistirán personalidades católicas de la escuela a la que asistió el joven y otros líderes de la Iglesia local.
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