EN MEDIO DE LAS DIFICULTADES, MANTENGÁMONOS FIRMES EN DIOS.
Por Rubén Revello.
En la contrariedad invoquemos a Dios
Habacuc va a asumir el clamor del pueblo de Dios: ¿Hasta cuando te pediré auxilio sin que tú me escuches? Es casi un reproche. ¿Cuándo clamaré violencia sin que me salves? ¿Por qué me haces ver esta confusión y te quedas mirando viendo la opresión? Estas palabras podrían ser prácticamente nuestras: «Señor, ¿no ves lo que están pasando con las familias? Señor, ¿no ves lo que está pasando en la sociedad, no ves lo que está pasando en el mundo? Señor, quiero hacer las cosas bien y resulta que me estafan por todos lados. Estoy harto, ¿Cuándo vas a intervenir en favor mío? ¿Cuándo los jueces van a fallar a favor del que lo necesita, del que realmente hizo las cosas bien? ¿Por qué los malos parecen triunfar?». Estas palabras de Habacuc podrían ser de cualquiera de nosotros. No veo más que saqueo y violencia. Basta con prender el televisor. Si no es en el sur es en el norte, o es aquí o es en Ucrania o es en Estados Unidos. No veo más que saqueo y violencia. Hay contiendas y aumenta la discordia. Hasta ahí, quejas que pueden ser perfectamente nuestras. Yo firmaría lo que escribió hoy Habacuc.
Confiemos en la promesa de Dios
¿Cuál es la respuesta que le da Dios? El Señor me respondió: Escribe y graba esto sobre las tablas, esta visión que te digo ahora para que cuando se cumpla aprendas a confiar en mí. Y si te parece que demora el cumplimiento de la promesa, espera, porque vendrá seguramente y no tardará. Ahora hay una clave. Es casi un examen de conciencia. Dios dice: «¿Ustedes se dan cuenta que son los servidores y que yo soy Dios? Yo les prometí a ustedes que se iba a cumplir esto. Esperen, no me apuren, tengan paciencia. Y les devuelve un examen de conciencia: El que no tiene alma recta sucumbirá. El que no tenga la fortaleza, la perseverancia para seguir fiel a la promesa de Dios, ese va a caer, pero el justo vivirá por su fidelidad. Es decir, la respuesta de Dios es: «Confíen en mí. Soy Dios. No soy alguien que promete cosas vanas. Ya les cumplí en el pasado. Ya les mostré mi poder. ¡Esperen! ¿No quieren esperar bueno? Sigan su camino, no hay problema, pero sepan que siguiendo su camino van a caer, porque las corrientes son muy fuertes». ¿Quién se va a mantener? Aquel que esté parado en la roca firme de Cristo, ese no va a caer.
Ante las dificultades mantengámonos en la fe
A veces las personas me dicen: «Pero, ¿vio padre cómo está el mundo? Al final uno tiene que vivir en el mundo» Resista. «Pero es difícil resistir». Sí, claro que es difícil. Resista, manténgase en la fe. «Las familias ¿vio como crían los hijos? Al final yo lo voy a criar de la misma manera». No, mantengas en valores, explíquele, dele razones, hable con sus hijos, de testimonio, pero no sucumba a esta riada que se lleva puesta a la sociedad. Alguien tiene que mantenerse firme, porque si no esta cultura contemporánea arrasa con todo. «¿Pero voy a hacer el único?» Y sí, sí. Mantente firme. El que no se mantenga firme, sucumbirá, se lo van a llevar puesto. El que se mantenga firme, ese por su fe, por su fidelidad, vivirá.
EN MEDIO DE LAS DIFICULTADES, MANTENGÁMONOS FIRMES EN DIOS.