La diócesis católica de Pemba en Mozambique acoge a desplazados por un reciente ataque islamista. Palma, la ciudad de 50.000 habitantes del norte del país, fue atacada el 24 de marzo pasado. Días después, el ataque fue reivindicado por el Estado Islámico. Según la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), al menos 11.000 personas huyeron de Palma y se dice que otros miles están atrapados en la zona. Los últimos 3 años de violencia en el norte de Mozambique provocaron el desplazamiento interno de casi 700.000 personas, la mayoría de ellas durante el último año.
Colabore con Verdad en Libertad
La diócesis de Mozambique se movilizó para ayudar y acoge a desplazados que encontraron refugio en la zona tras el ataque. Según ACNUR, los civiles que huyen llegan a Pemba, Nangade, Mueda y Montepuez a pie y en barco. Los vuelos humanitarios que en un principio ayudaron a evacuar a cientos de personas fueron suspendidos a la espera de nuevas autorizaciones de las autoridades. Según señala la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN), el ataque dejó una masacre sin precedentes, con personas decapitadas y cuerpos mutilados. El párroco de Palma, António Chamboco, que no se encontraba en la ciudad cuando comenzó el atentado, se mostró preocupado por la falta de información sobre el paradero de sus feligreses, dado que las comunicaciones telefónicas y por internet siguen sin funcionar.
Sostuvo que es incierto el paradero de los habitantes de la ciudad y teme por la vida de sus fieles, tras precisar que sólo logró establecer contacto con dos coordinadores pastorales. Luego de 11 días del ataque, el 4 de abril pasado, las fuerzas armadas del país realizaron con éxito un ataque al grupo islámico al recuperar el control de la ciudad. Indicaron que parte de la población está regresando a sus hogares en lo que sigue siendo una zona militarizada.
Puede interesarle: Yihadistas atacan radio católica en Mozambique y periodistas salvan su vida refugiándose en el bosque.