Las autoridades de Ucrania devuelven la catedral católica de San Nicolás de Kiev a la Iglesia casi un siglo después, tras el acuerdo que alcanzaron, tal como precisó el sitio de la de la Conferencia Episcopal de Ucrania. El templo, consagrado en 1909, sirvió a los fieles católicos como lugar de oración y culto hasta 1938, cuando fue clausurada por los comunistas al ser tomada por el gobierno soviético. La catedral de San Nicolás es la segunda iglesia de rito latino más antigua de Kiev, después de la co-catedral de San Alejandro.
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La catedral de San Nicolás, que los comunistas convirtieron en la sede del Ministerio del Interior de la Unión Soviética, volverá a ser de la Iglesia el 1 de junio de 2022. El Ministerio de Cultura y Política de Información de Ucrania, dentro de su competencia, facilitará la búsqueda de otras salas de ensayo y locales para conciertos de la Casa Nacional de Órgano y Música de Cámara y la reubicación de la Casa Nacional de Órgano y Música de Cámara. La Iglesia en Ucrania se encargará de la restauración y mantenimiento. Los obispos pidieron orar y alertaron de que «los próximos meses serán difíciles y es importante que los trabajos de restauración se realicen en los plazos previstos, no se violen los plazos, se cumplan estas promesas».
El altar de la catedral católica de San Nicolás, que devuelven a la Iglesia, fue retirado en la década de 1980 por las autoridades soviéticas, quienes instalaron un gran órgano y convirtieron el lugar en una sala de conciertos. Incluso después de la caída de la Unión Soviética en 1991 y la independencia de Ucrania, la catedral no fue entregada a la Iglesia católica, siendo supervisada por el departamento de cultura del municipio local, que indicó que el templo no podía ser devuelto dado que el órgano es demasiado grande y no habría otro lugar donde colocarlo. Los católicos debían alquilar el lugar para celebrar la Misa y otros servicios religiosos, puesto que seguía siendo una sala de conciertos.
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