Las autoridades policiales de Rampur, en Himachal Pradesh, en el noreste de India, detienen al pastor cristiano Charlie John, que distribuía biblias, tras ser acusado de supuesta conversión forzada y de utilizar dinero para inducir a la gente a convertirse, el martes 28 de septiembre. El pastor pentecostal, según las primeras informaciones, repartía panfletos evangélicos y biblias en Lalas cuando un grupo de extremistas se le acercó y le ordenó que dejara de hacerlo. John y los hermanos Vishal y Keval Ram, a quienes también detuvieron por el mismo cargo, se declararon inocentes desde los primeros interrogatorios.
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«Solo ofrecí la Biblia, y se la di a aquellos que aceptaron libremente la Buena Nueva. Algunas personas rechazaron el evangelio que les estaba entregando, y no insistí. No convertimos a nadie; incluso estoy dispuesto a ofrecer la Biblia, que es la Palabra de Dios, a la policía. Lo que hacemos es compartir la Buena Nueva con la gente, hablarles de Jesús, pero sin obligar a nadie a convertirse. Las acusaciones que se hacen contra mí son totalmente falsas: jamás ofrecí dinero para convertir a las personas», aseguró John.
El presidente del Consejo Global de Cristianos Indios (Gcic), Sajan George, repudió la detención del pastor John, quien fue «acusado infundadamente de conversión forzada solo porque estaba distribuyendo panfletos y biblias». «La Ley de Libertad de Religión de Himachal Pradesh —que regula la libertad religiosa en el estado indio— es utilizada para perseguir a cristianos inocentes. El artículo 25 de la Constitución india garantiza la libertad religiosa y el pastor Charlie no violó ninguna ley. Hay que poner fin a la persecución religiosa de las minorías cristianas en la India», aseveró George, después que las autoridades detienen al pastor cristiano que distribuía biblias.
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