Las autoridades detienen a 3 clérigos y a «laicos importantes de la diócesis» por vinculación con el atentado del 25 de abril pasado a Christian Carlassare, obispo electo de Rumbek, en Sudán del Sur. Carlassare —misionero comboniano italiano de 43 años— fue herido de bala por 2 personas que entraron en su habitación en el edificio donde viven los sacerdotes de la catedral de la Sagrada Familia de la jurisdicción eclesiástica. Tras el ataque, fue trasladado a un centro de salud en Rumbek, y luego fue llevado a la capital de Kenia, Nairobi, para recibir un tratamiento especializado.
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Suscríbase al boletín de VenLFuentes locales indicaron que 3 miembros del clero de la jurisdicción eclesiástica se encuentran entre los detenidos en la investigación del ataque a Carlassare, a quien le hirieron en las piernas con rifles ‘Kalashnikov’. Una de las fuentes aseguró que los oficiales de seguridad que manejan la investigación del caso analizan actualmente un celular encontrado en la escena del crimen. «Cuando los 2 hombres dispararon contra el obispo electo, uno de ellos dejó caer su teléfono. Es este teléfono que la seguridad usó para encontrar a los presuntos culpables», aseguró, después que las autoridades detienen a 3 clérigos y a «laicos importantes de la diócesis». El informante explicó que las 12 personas detenidas fueron arrestadas por su relación con la «evidencia física del teléfono celular encontrado donde el obispo electo fue disparado». Las detenciones de los sospechosos siguen la directiva del presidente de Sudán del Sur, Salva Kiir. Carlassare recordó los momentos del atentado, en una entrevista a ‘Vatican News’, publicada el miércoles 28 de abril.
Mensaje del obispo electo a la comunidad de Rumbek en inglés.
«En ese momento, empecé a pedir ayuda: mantuve la puerta firme con la mano y un pie mientras intentaba ponerme a cubierto detrás de una pared. Un sacerdote de la diócesis de Rumbek, que vive conmigo, salió alarmado de su habitación e inmediatamente pensé que era mejor salir de la casa para hablar con estas personas. En cuanto salí, en pocos segundos, el rifle que me apuntaba a las piernas hizo 6 o 7 disparos, 4 de los cuales me alcanzaron», precisó el obispo electo misionero en Sudán del Sur. Al ser consultado sobre el motivo del ataque, Carlassare consideró que «es difícil de saber». «Ahora la investigación está en marcha y se espera que surja la claridad. Mi impresión es que el robo no puede ser el motivo. Pero también excluyo el asesinato porque, si hubieran querido matarme, lo habrían hecho muy fácilmente. Creo que es un acto de intimidación, una advertencia», afirmó.
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