Estados Unidos y 31 países más, que representan a más de 1.600.000.000 de personas, firmaron recientemente la Declaración de Consenso de Ginebra por «la familia y el honor a la vida», un histórico documento que rechaza la falacia de que el aborto es un supuesto derecho humano internacional. La firma del texto, donde Estados Unidos fue el anfitrión de la ceremonia, se realizó el jueves 22 de octubre. El secretario de Servicios Humanos y de Salud (HHS) en Estados Unidos, Alex Azar, ratificó que ese día dejaron «un marcador claro; las agencias de la ONU ya no pueden reinterpretar y malinterpretar el lenguaje acordado sin rendir cuentas», durante el evento.
The U.S. will continue to lead on these critical issues and all signers of the Geneva Consensus Declaration will continue to defend these principles across all United Nations bodies and in every multilateral setting. https://t.co/xtuq2zBgfG
— Secretary Alex Azar (@SecAzar) October 22, 2020
«Sin disculpas, afirmamos que los gobiernos tienen el derecho soberano de hacer sus propias leyes para proteger la vida de inocentes y redactar sus regulaciones sobre el aborto», indicó Azar. «Al firmar la declaración hoy, Estados Unidos tiene el honor de estar junto a Brasil, Egipto, Hungría, Indonesia y Uganda, los copatrocinadores interregionales de la declaración», precisó. Azar calificó la firma de «punto culminante» de su tiempo al frente del departamento y recordó que los países que aún no firmaron el documento aún pueden hacerlo. Explicó que la Declaración fue escrita parcialmente en respuesta a una «tendencia inquietante» en las Naciones Unidas. «Cada vez con mayor frecuencia, algunas naciones ricas y agencias de la ONU en deuda con ellas afirman erróneamente que el aborto es un derecho humano universal», denunció. Aseguró que la coalición de países firmantes «responsabilizará a las organizaciones multilaterales» al señalar a estas organizaciones por «promover posiciones que nunca podrán obtener consenso». «Declararemos inequívocamente que no existe el derecho internacional al aborto. Con orgullo, pondremos la salud de la mujer en primer lugar en cada etapa de la vida», ratificó.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, precisó en la ceremonia que la Declaración representa un «compromiso profundo y personal para proteger la dignidad humana y la culminación de mucho trabajo duro». Pompeo destacó la «defensa sin precedentes de los no nacidos en el extranjero» del gobierno de Donald Trump. Ratificó que «Estados Unidos defendió la dignidad de la vida humana en todas partes y siempre» durante los últimos cuatro años. «Es histórico estar aquí. Es la primera vez que se crea una coalición multilateral en torno al tema de la defensa de la vida», aseguró. «Decidimos seguir adelante con la declaración ahora, porque acelerar los avances en salud para las mujeres no puede esperar», indicó Valerie Huber, Representante Especial para la Salud Global de la Mujer en el HHS de Estados Unidos, tras precisar que la Declaración estaba destinada a firmarse en la culminación de la cumbre mundial de la salud de la mujer de la Asamblea Mundial de la Salud, que fue cancelada debido a la pandemia de COVID-19. «Apoyar el valor intrínseco de la familia no puede esperar. La protección de la vida, nacida y no nacida, y la soberanía de las naciones para hacer sus propias leyes sobre este tema no puede esperar», reiteró.
Ceremonia completa de la firma de la Declaración de Consenso de Ginebra
Declaración de Consenso de Ginebra
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