El Custodio de Tierra Santa, Francesco Patton, indica que este tiempo sin ingresos ni alivios fue «dificilísimo» también «para cuidar cerca de 70 santuarios con sus correspondientes gastos de mantenimiento», en diálogo con ‘Asia News’, tras considerar que la pandemia de COVID-19 hizo más evidente que «la vida es una peregrinación» e invitar a «superar la lógica» de la emergencia para «convivir» con el coronavirus. Tras más de un año y medio de restricciones a los ingresos, sin turistas ni peregrinos en Tierra Santa, Israel reabrió el lunes 1 de noviembre sus fronteras a viajeros vacunados o recuperados de COVID, con algunas restricciones, tal como precisó ‘Infobae’.
Colabore con Verdad en Libertad
Explicó que en los últimos meses registraron «un pequeño volumen de turismo interno», pero lo que cambió desde el lunes 1 es la posibilidad «no solo para los grupos, sino también para los particulares, de entrar con visa de turista». Aseguró que a partir del 6 de noviembre también será posible pernoctar en Belén, una realidad que sufrió «más que otras» en esta época de pandemia. Recordó que los cristianos de la ciudad «viven del producto del turismo religioso», de modo particular «los hoteleros, los guías y los restaurantes» así como los que producen «pequeñas artesanías, desde rosarios hasta pesebres». El Custodio de Tierra Santa indica que este tiempo sin ingresos ni alivios fue «dificilísimo», lo que «vale también, no debemos ocultarlo, para cuidar cerca de 70 santuarios con sus correspondientes gastos de mantenimiento y cero ingresos».
Patton afirmó que «no podemos vivir prisioneros del miedo», sobre todo en esta época histórica en la que «no queremos morir por un virus pero autorizamos la muerte por ley» con la eutanasia. «Tengo información sobre cientos de grupos que esperan luz verde en Italia, España, Estados Unidos y México. Muchas agencias se están contactando con nosotros porque están listas para comenzar… Las personas que recibieron la tercera dosis de la vacuna en agosto deben poder entrar y vivir una experiencia de fe, sin demasiadas limitaciones», pidió.
Puede interesarle: «La comunidad cristiana de Belén continúa celebrando con alegría el nacimiento del Niño a pesar de las terribles dificultades».