El cristiano armenio Hakop Gochumyan, que se encontraba en una celda desde el verano pasado, fue condenado a 10 años de cárcel, a pesar de que su abogado argumentó que el caso contra él era tan débil que el juez se vio obligado a utilizar una disposición del código penal que le permitía utilizar su «intuición» para finalmente establecer el veredicto.
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Suscríbase al boletín de VenLLos jueces que condenaron a Gochumyan, de 35 años, a pesar de no encontrar pruebas claras, decidieron ampararse a una disposición del código penal que castiga la mera «suposición» de delito. La condena se debió a presuntas «actividades de proselitismo» definidas como «desviadas» que «contradicen la ley sagrada del islam», debido a su pertenencia y liderazgo de «una red de cristianismo evangélico».
Una fuente aseguró que la condena del hombre se basó únicamente en que poseía 7 Nuevos Testamentos en idioma persa y visitó 2 iglesias armenias y una iglesia en casa en idioma persa mientras estaba de vacaciones en Irán. Hakop fue sentenciado en febrero pasado, aunque no se informó públicamente en ese momento, y la semana pasada se le informó que su apelación había fracasado.
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