Los miembros del Tribunal Superior de Jumla condenan al pastor cristiano Keshav Acharya a un año de prisión por ayudar a conversiones religiosas y tras ser acusado de supuesto proselitismo en Nepal. Grupos de activistas de derechos humanos manifestaron su preocupación por el veredicto y solicitaron al Tribunal a revisar la sentencia y al Parlamento a derogar las leyes que criminalizan la conversión religiosa al violar el derecho a la libertad de culto.
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Suscríbase al boletín de VenLAcharya, que ya fue arrestado en marzo de 2020 por ser acusado de difundir desinformación sobre el COVID-19, después fue puesto en libertad bajo fianza, pero detenido 2 veces más por presuntamente intentar convertir a fieles hindúes. El Tribunal de Distrito de Dolpa lo condenó el 30 de noviembre de 2021 a 2 años de reclusión, que luego el Tribunal Superior redujo a 1, el 13 de julio pasado. «Es ilegal, además de inmoral, obligar a alguien a convertirse con amenazas, pero el pastor Keshav no recurrió a la coerción para convertir a alguien al cristianismo. El pastor solo ejerció su derecho a la libertad religiosa y no cometió ningún delito», denunció Joseph Janse, presidente de ‘Voice for Justice’, después de que condenan al pastor cristiano por ayudar a una conversión religiosa.
«Es lamentable que las leyes contra la conversión de Nepal se formulen y apliquen de tal manera que también puedan usarse como medidas contra la supuesta blasfemia. La aplicación de la ley anticonversión llevó al arresto de miembros de minorías religiosas y podría inspirar a los extremistas hindúes a atacar a los cristianos», aseveró Janse. Joël Voordewind, exdiputado perteneciente a la Unión Cristiana, explicó que Nepal participa en tratados internacionales, entre ellos la Convención de las Naciones Unidas sobre Derechos Civiles y Políticos, que garantiza a los ciudadanos la libertad de elegir una religión y manifestar su credo en el culto, en la observancia, en la práctica y en la enseñanza. «Los artículos constitucionales y del Código penal que regulan la conversión religiosa y el proselitismo son vagos y contradictorios, y han sido utilizados de manera impropia», afirmó.
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