El obispo de Bunia, Dieudonné Uringi Uuci, anunció en la Misa del domingo 22 de septiembre, el cierre de 2 iglesias profanadas por un grupo de rebeldes en la jurisdicción eclesiástica, en la capital de Ituri, en el este de Congo-Kinsasa. El prelado decidió retirar a los sacerdotes que trabajaban en los 2 templos católicos del país de África Central.
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Suscríbase al boletín de VenLIndicó que tomó la decisión por «los actos reprensibles del grupo armado CODECO (Cooperativa para el Desarrollo del Congo), que cerraron las iglesias de Kpandroma y Jiba el 28 al 29 de agosto, actos calificados de profanación y que exigen una reparación» y tras tener en cuenta «la amenaza contra la integridad física y moral de los sacerdotes que trabajan en estas estructuras eclesiásticas y su toma arbitraria como rehenes de 2 fieles colaboradores de los sacerdotes».
«Considerando su intención deliberada de extorsionar dinero para la liberación de estos fieles con el único objetivo de causar daño a la Iglesia; considerando nuestro e inmediato poder ordinario en virtud del canon 381 párrafo 1, decretamos el cierre de la parroquia Marie-Reine de Jiba y del sector de la institución pastoral de Kpandroma por un período indefinido», explicó el prelado.
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