Católicos de distintas parroquias y comunidades se movilizaron para ayudar a las personas afectadas por las inundaciones en el centro de Vietnam, en el que decenas de miles debieron abandonar sus hogares durante la última semana. La mayoría de las aldeas de la provincia están sumergidas e inundadas. El obispo de Hà Tinh, Paul Nguyen Thai Hop, visitó algunas de las zonas afectadas por las inundaciones.
«La gente del centro de Vietnam está sufriendo y luchando por sobrevivir. Necesitamos ayudarnos unos a otros y mostrar solidaridad con los que tienen dificultades. Estamos organizando ayuda inmediata como alimentos, agua y otros suministros para su supervivencia y seguridad”, indicó Tran Duc Dien, sacerdote de la parroquia Dien Sanh en Quang Tri. «Pedimos a toda la gente de buena voluntad que extienda una mano a la gente que está luchando por la inundación», exhortó. «Muchos fieles se movilizaron para ayudar a los pobres de la región central que padecen hambre y están atravesando una gran precariedad. Lo hacemos con todo nuestro corazón, como expresión de la caridad cristiana», aseguró el padre Nguyen Phuc de la parroquia de Tan Luong, municipio de Hai Chanh, provincia de Quang Tri, al referirse a los católicos que se coordinaron para ayudar a los damnificados por las inundaciones en Vietnam.
Caritas Vietnam, la ‘Ha Tinh Catholic Business Association’ y otras organizaciones religiosas intensificaron sus esfuerzos para ayudar a los afectados. Las autoridades de Vietnam indicaron que más de 50.000 desplazados internos fueron reubicados en terrenos más altos. Más de 109.000 hogares y 584 hectáreas de cultivos están dañadas, mientras que carreteras y puentes están destruidos. Según las autoridades, la situación podría empeorar ya que otra tormenta tropical, llamada Linfa, traerá un nuevo ciclo de fuertes lluvias.
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