Caritas de la diócesis de Carora, al norte de Venezuela, prepara «ollas solidarias» para que cuenten con alimentos cada semana a más de 1.000 ancianos, niños e indigentes, así como otros tipos de ayuda con sus programas sociales. Los viernes y sábados desde temprano las personas más vulnerables son atendidas por voluntarios en varias parroquias y en la catedral San Juan Bautista de la ciudad venezolana.
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«Además de entregar comida, buscamos que se sientan acompañados, asistidos. En oportunidades también se realizan jornadas médicas y de peluquería; cada parroquia organiza las actividades que requieran los más necesitados de nuestra comunidades», afirmó el padre Ramón Barrios, director de Caritas de la diócesis de Carora, en Venezuela, que prepara «ollas solidarias». Otra actividad que llevan adelante las parroquias es visitar a los enfermos en los hospitales y a los presos.
La iglesia Nuestra Señora del Carmen de Carora ejecuta programas sociales como ‘Ángeles de la Calle’, iniciativa en la cual atiende un aproximado de 250 niños de los sectores más carenciados. Además, la misma parroquia ofrece una ‘cesta solidaria’ con productos básicos para la alimentación a varias familias de la comunidad parroquial, acción que se realiza con la ayuda de los fieles, quienes aportan un artículo para la cesta, y de Caritas diocesana, que aporta 24 bolsas. La labor de Caritas en la diócesis de Carora no se detuvo con la pandemia de COVID-19.
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