El cardenal y patriarca de los Caldeos, Louis Raphael Sako, afirmó que «los cristianos de Irak son continuamente puestos a prueba» entre guerras, violencia, ataques confesionales y una creciente emigración, y por esto mismo, deben recordar cada vez más su «misión», en su mensaje a los sacerdotes y fieles de la comunidad en el país de Oriente Próximo y en todo el mundo con ocasión de la Pascua.
Síganos en Telegram
Colabore con Verdad en Libertad
Suscríbase al boletín de VenL«Nuestra existencia no es una casualidad, sino un plan divino», aseguró el purpurado, al considerar que de ahí la tarea de «descubrir claramente» esta vocación y «adherir a ella con confianza, valentía y entusiasmo». Explicó que para los cristianos irakíes se trata de una Semana Santa de luces y sombras, en la que existe un fuerte deseo de participar en los servicios a nivel comunitario, frente a las dificultades cotidianas que ponen en peligro su presencia y su futuro en la región.
Sostuvo que es un intento de renacimiento tras los oscuros años de la invasión estadounidense, las guerras, las emigraciones y la violencia del Estado Islámico. Enfatizó que sigue siendo fuerte la llamada a la misión que deben llevar a cabo los cristianos de la región, más fuerte que cualquier persecución. Afirmó que la experiencia de la Resurrección «nos conforta en medio de los tiempos difíciles» en los que viven los cristianos irakíes y orientales. «Nos da la capacidad de permanecer firmes y afrontar los ataques con paciencia y confianza», indicó.
Puede interesarle: Cardenal Sako exhorta a «salvaguardar presencia cristiana en Oriente Medio».
