El cardenal y prefecto emérito de la Congregación para la Doctrina de la Fe, Gerhard Müller, indicó que «sin España no se puede concebir la historia de la Iglesia», durante el acto central de la conferencia ‘Juan Pablo II y la Nueva Evangelización. Fuente de renovación moral y espiritual’ que ofreció el martes 25 de octubre en el casino de Madrid, por el 40 aniversario de la visita que san Juan Pablo II realizó al país ibérico. El evento conmemorativo fue organizado por el Instituto ‘Karol Wojtyla-S. Juan Pablo II’.
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El purpurado ratificó que no se puede entender ni concebir la historia ni la influencia de la Iglesia sin España —martillo de herejes, luz de Trento, espada de Roma— y realizó un recorrido por la historia del país, al reconocer los logros de los santos y reyes españoles que lograron preservar la luz de la Verdad en Europa y la mitad del orbe. Además, planteó un interrogante sobre el papel que juega la Iglesia en esta sociedad para después plantear que la Iglesia no debe cambiar, debe seguir siendo la respuesta al ser humano y su relación con la Divinidad, que es algo que va más allá de cualquier organización religiosa o social.
«Todo se puede resolver a la luz de Cristo. Ese es el sentido de la nueva evangelización», afirmó. El cardenal Müller, que ratificó que «sin España no se puede concebir la historia de la Iglesia», destacó la responsabilidad que tiene España, tierra de santos, tierra que evangelizó medio mundo y que luchó y se dejó tanta sangre por defender la cristiandad: «España tiene ahora que volver a ser un lugar para luchar contra el ateísmo del post y transhumanismo. No hay que tener miedo a los poderes de este mundo y no debemos retroceder ante las críticas», exhortó.
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