El cardenal y arzobispo de Quebec, Gérald Cyprien Lacroix, precisó que «el Congreso Eucarístico es un lugar donde vamos al Señor como humanidad, como Iglesia», en diálogo con ‘Radio Vaticano’, tras su participación como orador invitado en el Congreso Eucarístico Internacional de Budapest. El 52 Congreso Eucarístico Internacional, que se retrasó un año por la pandemia del COVID-19, cuenta con un programa de actos repartidos en 20 lugares de la ciudad húngara en el que se realizan encuentros de oración, catequesis, testimonios, seminarios, misas y eventos culturales. El Papa Francisco presidirá la Misa de clausura en la Plaza de los Héroes de Budapest, el 12 de septiembre próximo.
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«Un Congreso Eucarístico Internacional es un acontecimiento muy importante porque aborda todos los aspectos de la vida. Por supuesto que hay momentos muy importantes de oración, de reflexión; un tiempo para rezar, un tiempo para encontrarse con otras personas también. Estará aquí gente de todo el mundo, así que experimentamos la Iglesia de una manera nueva, ya que celebramos en muchas lenguas, en muchas culturas y encontramos en el Señor Jesús la fuente; toda la vida viene de Él, así que es muy importante encontrarse. Todos estamos en sintonía con la vida de la Iglesia en nuestras propias regiones, en nuestros propios países, pero encontrar a otros cristianos, a otros creyentes de todo el mundo, es una experiencia muy edificante», reflexionó el purpurado canadiense, que sostuvo que el Congreso Eucarístico es en definitiva «un encuentro de la humanidad; Jesús nos reúne y nos ayuda a construir una familia, construida en la unidad, en el amor, la caridad, y nos abre el corazón a los demás y a otras realidades también».
Lacroix, que participó en muchos Congresos Eucarísticos a lo largo de los años, recordó la primera vez que participó en uno, cuando tenía 18 años, tras indicar que su padre y su madre decidieron que toda la familia iría al Congreso de Filadelfia en 1976, donde vivían entonces. «Soy el mayor de 7 hijos y fuimos todos con mis padres en una pequeña tienda de campaña a pasar la semana en Filadelfia; esa fue mi primera experiencia. Fue sobrecogedor rezar con miles de personas y vivir todas esas liturgias y actos culturales y conocer a gente de todo el mundo», sostuvo. El cardenal Lacroix consideró que el Congreso Eucarístico «es un lugar donde vamos a la Fuente, donde vamos al Señor como humanidad, como Iglesia y le permitimos que nos renueve; que nos dé más fuerza para poder seguir viviendo en medio de este mundo tan convulso y encontrar la esperanza». Durante el Congreso, el purpurado se dirigió a los participantes sobre el tema de la paz con el título ‘La Eucaristía, fuente inagotable de Paz y Reconciliación’. Reflexionó que, al compartir la Palabra de Dios, la oración y la Eucaristía, encontró «nuevas fuerzas, nuevas esperanzas» para levantarse y continuar su «misión de seguir sirviendo al Señor y a su pueblo fiel, y servir a la humanidad».
Exposición del cardenal Lacroix en inglés comienza en 47:30