El cardenal electo y patriarca latino de Jerusalén, Pierbattista Pizzaballa, recibió a los periodistas para una rueda de prensa, el jueves 21 de septiembre, pocos días antes de ser creado cardenal. El purpurado fue nombrado por Francisco el 9 de julio pasado durante el Ángelus en la Plaza de San Pedro de Roma uno de los 21 nuevos cardenales que va a crear durante el Consistorio convocado para el 30 de septiembre próximo.
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Suscríbase al boletín de VenL«Creo que Francisco, al nombrarme cardenal, elegió no solo a la persona, sino sobre todo el lugar, Jerusalén. Es una manera de subrayar cómo Jerusalén es el corazón de la vida de la Iglesia, porque somos la Iglesia Madre. Jerusalén es el centro de la Iglesia, pero también el corazón de muchos conflictos», aseguró. «La Iglesia en Jerusalén es el corazón del mundo pero también está un poco en la periferia, seamos honestos. Y el Papa está siempre atento a las periferias. Periferias en el sentido de lugares de conflicto, de dolor, de división, de dificultad», sostuvo.
Enfatizó que «Jerusalén también es un poco todo esto». «Es una señal de atención a esta pequeña comunidad, que sufre, pero también es resiliente. La vida continúa, con diferentes títulos, pero la responsabilidad es la misma: soy el pastor de esta Iglesia de Jerusalén, en Tierra Santa y en toda nuestra Diócesis y seguiré siendo la voz de los cristianos de Tierra Santa en el mundo», afirmó Pizzaballa.
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